martes, 23 de julio de 2013

ATARDECER

La luna ocupa su lugar en lo alto. La tarde cae y el paisaje se tiñe de tonos malvas, rojizos, anuncio de que la noche está cercana. El sol ha cedido su puesto. Luna y sol. Complementarios. Obligados a entenderse. Obligados a no verse nunca. Me gusta contemplar cómo se ceden el lugar privilegiado del cielo día tras día y es ese momento del atardecer el que me transmite mayor tranquilidad, sosiego, serenidad. No hay discusión, no hay disputas, "yo me voy y tú te quedas", "hoy no ha habido novedades", "mañana vuelvo", "descansa", "buena jornada", "no los desampare"s, "me ayudan las estrellas", parecen decirse en ese momento del cambio.

sábado, 6 de julio de 2013

EN LA SOLEDAD DEL CAMPO


En la soledad del campo los remolques esperan, tranquilos, quietos, estáticos, a que comience su jornada. Ya casi no se ven remolques en los campos. La gente emigró a las ciudades en busca de un mejor porvenir. Dicen que la crisis ha propiciado que los nietos de aquellos que se marcharon regresen a los pueblos, pero también el campo ha cambiado y ya no se siguen las mismas técnicas de labranza que hace años.